Ante las pretensiones de la Compañía Sevillana de Electricidad y de Endesa de mantener el espigón de la antigua Central Térmica de El Zapillo el Grupo Eco-logista CONDOR critica la postura de estas empresas, así como el apoyo que le da la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería, pues consideran que con este espigón se va a seguir manteniendo la problemática litoral que venimos pade-ciendo desde 1.960, año en el que se construyó esta central térmica.
Este espigón supone un freno en los aportes de arena en las playas de El Za-pillo que originan las avenidas del río Andarax, pues la retiene en el lado de levan-te, así como una inversión de las corrientes marinas desde poniente a levante que agudiza esta acción.
Este efecto está produciendo un retroceso permanente de las playas de la Capital almeriense que está costando mucho dinero de frenar y corregir. Y ya que, este espigón, no es necesario para el fin que fue construido lo mejor es quitarlo y devolver a su estado originario la dinámica del litoral, lo que va suponer una rege-neración y crecimiento continuo de estas playas. Pues las regeneraciones periódicas que se realizan para corregir la erosión y retroceso de la línea de playa también pro-ducen enormes daños en los fondos marinos, desde el punto de vista ecológico, la situación es aun más grave, pues al realizar los aportes de áridos en la costa, todas las comunidades bentónicas animales y vegetales, es decir, las que viven sobre el fondo, quedan sepultadas. Esto sumado al cambio en las condiciones del medio provoca la total desaparición de fauna y flora en la zona cuya recuperación es ex-tremadamente lenta y dificultosa, por no decir imposible, máxime si cada cierto tiempo nos vamos a encontrar con la misma situación que obligue a repetir la rege-neración.
El Grupo Ecologista CÓNDOR considera que todos los apoyos que se están haciendo desde el Ayuntamiento hacia las citadas compañías eléctricas es sucumbir ante sus intereses que ya se han evidenciado con la ayuda para conseguir un solar limpio y aumentar especulativamente su valor urbanístico donde se ubicaba la cen-tral térmica. Pues está claro que los únicos intereses que tiene esta zona para estas empresas son estos. De pronto se ha encontrado con unos terrenos en plena Ciudad, en primera línea de playa, que los adquirió muy baratos, mediante expropiación y que ahora en el mercado inmobiliario alcanzan un valor considerable. Y encima se ahorran las obras de eliminación del citado espigón, dejándonos un lastre que nos va a pesar toda la vida.