Ante la postura y declaraciones, hace unos días, del Consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Antonio Ortega, defendiendo el desarrollismo urbanístico desmesurado en el litoral levantino almeriense, señalando que “estamos realizando una política exigente con la legalidad vigente y responsable con el medio ambiente, fomentando el turismo sostenible” el Grupo Ecologista CÓNDOR, de Almería, ha criticado fuertemente a dicho Consejero al que lo hace cómplice de los especuladores urbanísticos y de oscuros intereses económicos junto al alcalde de Vera, Félix López Caparrós, asimismo los ecologistas acusan al Consejero de engañar descara-damente a los andaluces al esconder intereses económicos privados particulares y de su partido detrás de sus aparentemente buenas intenciones sobre el modelo de desarrollo de nuestras costas.
Un ejemplo claro que hemos visto últimamente ha sido el proyecto “Sistemas Generales de la Costa de Vera”, promovido por el Ayuntamiento de Vera, de más de treinta mil nuevas vivien-das, lo que está llegando a colapsar la capacidad natural de toda esta zona, resultando una masifi-cación tanto urbanística como humana que destruye su encanto natural, favoreciendo una enorme concentración urbanística y destruyendo un entorno natural privilegiado.
Este macroproyecto turístico va suponer la ocupación y destrucción de 650 hectáreas de costa. Hecho que, además, contribuirá a la creciente demanda de más agua. Con este nuevo atrope-llo a esta zona natural el Ayuntamiento de Vera, con su alcalde Félix López a la cabeza, vuelven a evidenciar su total desprecio a la protección de la Naturaleza y a favor del urbanismo desmesurado y de la especulación que solo beneficia a unos pocos. Todo este proceso urbanístico está destru-yendo poco a poco todo el litoral y va a desembocar, en un futuro no muy lejano, a su total des-trucción y desaparición.
Un enorme problema que tiene esta zona del levante almeriense es que está en zona inun-dable, efecto muy difícil de solucionar, salvo que se realicen grandes obras de canalización, lo que vendría a ser muy costoso para las arcas públicas y una solución nunca suficiente ni segura. Pues el río Antas ya se ha desbordado por esta zona varias veces con consecuencias catastróficas, hechos que, parece ser, ya están olvidados por la Corporación Municipal, y aunque algunas voces señalen que la evacuación de aguas pluviales se va a resolver con estaciones de bombeo, no deja de sonar a chiste, pero de humor negro.
A todo lo señalado hay que añadir que de desarrollarse este macroproyecto urbanístico su-pondría un enorme crecimiento de la población, a lo que la comarca no esta preparada, pues se tendría que aumentar la dotación de hospitales, colegios, centros sociales, carreteras, etc. Todo lo que supondría un aumento considerable de inversión de dinero público para respaldar a las inver-siones privadas.
Ante semejante destrozo, el Grupo Ecologista CÓNDOR quiere mandar un mensaje de concienciación y consejo a todos los amantes de la naturaleza y organismos decisorios para que huyan de la demagogia que utilizan el Consejero Antonio Ortega y su alumno aventajado Félix López para fundamentar la destrucción de esta unidad natural, basándose en un desarrollo econó-mico y social que solo beneficia a unos pocos (constructores y políticos que lo favorecen). Preten-diendo, asimismo, hacer recapacitar y realizar una llamada a la conciencia ambiental de los políti-cos y organismos competentes para que con una rotunda negativa paralicen la actividad destructiva que se pretende llevar a cabo en este litoral.