El Grupo Ecologista CÓNDOR se ha dirigido a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de Almería para manifestarles su postura contraria al fomento que estos Organismos vienen prestan-do a los raid, principalmente por desarrollarse en determinadas zonas del desierto almeriense, como preparación a otras a realizar en Marruecos. Dado el apoyo que le han hecho al Raid Maroc, que ha finalizado este pasado fin de semana.

CÓNDOR quiere mostrar públicamente el grave peligro para el, ya tan deteriorado, medio ambiente de Almería que suponen este tipo de pruebas automovilísticas. Desde CÓNDOR se quiere contestar con firmeza a las declaraciones que hablan de los beneficiosos efectos que dicho rally puede traer a nuestra Provincia, tanto desde el punto de vista deportivo, como económico, pues supondría un trampolín de nivel internacional para la realización habitual de competiciones como éstas en Almería, lo que acarrearía graves problemas al entorno receptor de las pruebas, a todos los niveles.

España es actualmente, el país de Europa que presenta el índice de desertización más eleva-do. La erosión hídrica afecta al 45% del territorio nacional, y las pérdidas anuales de suelo son equivalentes a 200.000 hectáreas de una profundidad de 50 cm. A la cabeza de tan lamentable situación se encuentra la provincia de Almería.

El paso de los todo terrenos es muy perjudicial para el suelo, ya que sus fuertes ruedas, im-pulsadas por motores de gran potencia, se adhieren al suelo de manera que, al avanzar, actúan disgregando la capa superficial, eliminándola por completo, así como a todo elemento vegetal que en ella exista. La tierra que queda suelta está expuesta a los efectos de la difícil climatología que afecta a esta zona (fuertes vientos, lluvias torrenciales…). Cuando la capa de tierra fértil desaparece quedan las rocas, y sobre éstas no crece nada. Además, los rallies van implícitamente acompañados por una generación de basuras y escombros, que van “decorando“ los paisajes ya de por sí bastante deteriorados en este sentido.

Y si miramos al territorio marroquí, estas actividades deportivas suponen un gasto absurdo de recursos energéticos, cada vez más escasos, además de los producidos por el costoso despliegue de medios técnicos y humanos para llevar a cabo la parafernalia que acarrea una prueba de estas dimen-siones, todo lo cual constituye un auténtico insulto a la pobreza y un monumento al consumismo y al derroche de nuestra sociedad.

Resulta chocante ver como grandes cantidades de dinero en forma de vehículos se “pasean“ delante de las chozas de pueblos míseros atravesándolos como si de una pista de pruebas se tratara, provocando no pocos accidentes mortales.

El Grupo Ecologista CÓNDOR propone a las autoridades que se decanten por la promoción de actividades deportivas más acordes con el ejercicio físico en sí mismo, con una relación íntima entre el individuo y su entorno, y con las posibilidades económicas de la población en general, evitando los privilegios sociales de las clases más pudientes.