El origen volcánico de esta sierra, junto con el clima semidesértico de la zona, condiciona la existencia de especies vegetales exclusivas adaptadas a situaciones extremas y, en muchos casos, de vida efímera. El visitante podrá conocer este mosaico de ecosistemas, constituido por la Sierra de Gata y su orla costera de dunas, estepas y charcos salinos. Otro aspecto importante lo constituye la franja marina protegida que discurre paralela a la costa y que representa uno de los ecosistemas más representativos del parque.