El Grupo Ecologista Cóndor vuelve a advertir de los graves perjuicios que supone el urbanismo desmesurado y desenfrenado y señala los graves efectos de la tromba de agua de hace unos días como prueba irrefutable de sus predicciones. Apoyando, asimismo, a todos los damnificados, como los vecinos del barrio almeriense de Villablanca, cuyas casas han sido edificadas en zonas inundables con todas las bendiciones municipales.
Ya que se ha permitido la edificación de nuevas urbanizaciones en zonas por las que tradicionalmente ha estado discurriendo el agua de la lluvia de forma natural. Los constructores y los políticos sin escrúpulos han desarrollado y permitido la construcción en zonas que ellos sabían que eran inundables pero que las posibilidades de que esto ocurriera eran pequeñas, aunque como hemos visto estos días bastante reales, a estas posibilidades suman, los mismos, la nula o escasa capacidad de movilización y queja vecinal existente y el resultado es lo que ya estamos viendo.
Desde el Grupo Ecologista Cóndor señalan, una vez más, que es más que evidente que nuestras corporaciones locales están en manos de los constructores y a su servicio, urbanizando todo lo que pillan, por lo que animan a los vecinos damnificados a que se movilicen y exijan las responsabilidades a que hubiere lugar a los constructores, políticos y técnicos, para ver si vamos ya desterrando tanta sinvergonzonería en estos sectores.
Desde este Grupo Ecologista se señala, también, que el urbanismo que se está desarrollando actualmente ha olvidado los aspectos funcionales de los ríos y ramblas, el carácter de elementos fundamentales que estos tienen en la red de drenaje, especialmente en la franja costera donde la presión urbanística no va a dejar de existir ni ahora ni en el futuro, por lo que es previsible que se modifiquen las características de escorrentía de la cuenca vertiente y en el futuro las puntas de caudales aumenten con respecto a la actualidad, aún sin considerar escenarios de cambio climático con fenómenos tormentosos más intensos que en la actualidad, por tanto las propuestas realizadas de reducir las secciones de desagüe de los cauces de las ramblas no debe admitirse en ningún caso, téngase en cuenta que los tiempos de concentración son muy pequeños, y pese a que algún técnico se preste a justificar caudales menores con el fin de justificar la reducción de sección de los cauces, la realidad física muestra mediante la geomorfología que los aluviales producidos y las grandes masas de acarreos demuestran los caudales que con relativa frecuencia pasan por los cauces de nuestras ramblas, y por lo que de riesgo para vidas humanas suponen las ocupaciones realizadas y las obras proyectadas en algunos lugares de similares características.
Los ríos y ramblas son corredores ecológicos que es preciso conservar por los valores naturales que albergan y por la biodiversidad que aportan, los ríos y ramblas incluyendo sus cauces, riberas y márgenes, junto a la vegetación asociada, son los ecosistemas más importantes de muchos territorios especialmente en las ramblas de caudal intermitente.